jueves, 22 de noviembre de 2012

COHIBIDA


Soneto

Tanto daño le causó su valía
y tanto desconcierto su belleza,
que nunca consiguió la fortaleza
para decirle lo que ella sentía.

Tanto mal le hizo aquélla cobardía
que aún se le resiste la firmeza,
y anda capoteando esa torpeza
con la que ha convivido cada día.

Por eso desde entonces las auroras
la cogen incorporada en su lecho,
rebuscando pociones sanadoras

para su pobre corazón maltrecho,
porque anda esclavizado a todas horas
arrullando suspiros en su pecho.


C. Abril C.

De Inquietud permanente

(c)copyright

No hay comentarios:

Publicar un comentario