Octava real
Aquel hombre no tuvo nunca duda,
de que tú le rebasarías, muerte,
porque sabía que eres bien tozuda
y que el esprín bastante te divierte.
Al ver llegar la realidad tan cruda,
ni siquiera trató de proponerte
el volver otra vez a la salida,
ya daba la carrera por perdida.
C. Abril C.
De Zurrapas
(c)copyright
No hay comentarios:
Publicar un comentario