sábado, 28 de enero de 2012

DESTINO



Endecasílabos


No te nombran ni los ricos tripudos,
ni los pobres ahítos de gazuza.
No te nombran los curas en sus misas
porque nadie te conoce...Destino.

No te percibe ni el perro en su casa,
ni los lirios que crecen en las sendas.
No te distingue el búho cuando mira
porque nadie te conoce...Destino.

Algunos consiguen peinar sus canas
y estirar con potingues sus arrugas.
Pero no han podido beber tu esencia
porque nadie te conoce...Destino.

Porque nadie conoce su camino,
vagamos inconsciente por la vida,
y nos vamos de ella meditando
si ha valido de algo este destino.


C. Abril C.


De Inquietud permanente


(c)copyright

No hay comentarios:

Publicar un comentario