Décima
Creía que si marchaba
de esa casa populosa,
estaría relajada,
satisfecha y venturosa.
Pero fue una marcha aciaga,
pues casi siempre naufraga
circundada de frialdad.
!Maldita la soledad¡
es el precio que se paga
por la ansiada libertad.
C. Abril C.
De, Bajo este cielo
(c)copyri
No hay comentarios:
Publicar un comentario