Soleares
Te quise tanto aquél día,
que ahora quiero ignorarlo
y la mente me porfía.
Fíjate tu lo que sufro,
quiero acabar vencedor
y siempre me gana el pulso.
Por eso no más conatos,
que siempre acabo arrumbado
lo mismo que los guiñapos.
C. Abril C.
De Luna rota
(c)copyright
No hay comentarios:
Publicar un comentario