Coplas
(seguidillas)
No lo quieres del campo
ni de la mina,
ni lo quieres perenne
en una esquina.
Lo quieres diligente,
letrado y fino,
que no cante en la tasca
ni beba vino.
Un marido del pueblo
es una ofensa,
no colmará tu vida
ni tu despensa.
Porque dice tu madre
que tú mereces,
un hombre extraordinario,
no pequeñeces.
Y este afán desmedido
por la opulencia,
te dictará algún día
esta sentencia.
!Despertarás del sueño
cada mañana,
destripando terrones
en la besana¡
C. Abril C.
De Terrones pardos
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