!Y UN MOJÓN¡

Prosa poética

Después de andar más de tres décadas

desgastando las vertebras de su columna en diferentes oficios,

se encontró un día en la tesitura

de que ya no era apto para casi nada en el mundo laboral.

Agotó las prestaciones de desempleo y las ayudas económicas,

mientras que a diario derramaba su esperanza 
camino de las oficinas de ocupación.

Se encontró de pronto haciendo cola 
en la puerta de un comedor social,

y engañando al sueño entre cartones

bajo el voladizo de una tienda de zapatos.

La conmiseración de su casero duró medio año,

y la oficina de bienestar social y familiar de su ciudad,

rechazó su petición de vivienda, al mismo tiempo 
que delante de él, se la otorgaban a otro,

argumentándole que las concedían por arraigo social.

Tuvo que preguntar ¿qué significa la palabra arraigo?

y cuando le dijeron que era la permanencia continuada 
de un extranjero en España de, al menos tres años 

y no tener antecedentes penales,

enloqueció tanto,

que tuvieron que avisar al ciento doce, 
para que enviaran una ambulancia medicalizada.

Una vez recuperado del jamacuco,

mientras recogía sus escasas pertenencias
en el servicio de urgencias de aquél hostital,

rememoró aquéllo de... Somos iguales ante la ley, 

sin que pueda prevalecer discriminación alguna, 

por razón de nacimiento, raza, sexo, religión etc, etc.

Todos los allí presente, se volvieron hacia él
cuando le oyeron gritar

...! Y un mojón¡

C. Abril C.

De Trenzando Abriles

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