Estrofas alcaicas
Como el agua que entibia tu figura
cuando te das la ducha matutina,
tus ojos de felina
sosiegan mi locura.
Como el aire que susurra en tu oído
cuando pisas con garbo por la acera,
tu boca placentera
perturba mi sentido.
Como el fuego que avanza desbocado
cuando glotón despierta de repente,
tu amor tan vehemente
me lleva trastornado.
C. Abril C.
De Briznas de mi esencia
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