miércoles, 11 de mayo de 2011

QUIZÁS, TAL VEZ

Prosa poética


Qué mala costumbre esa,
la de creer que lo sabemos todo.
Que nadie puede mentirnos porque 
jamás lo conseguirán, 
o que la verdad sólo puede seguir
la senda que nosotros trazamos.
Vemos a alguien tender la mano
pidiendo unas monedas y al instante
la misericordia nos invade el corazón.
Contemplamos a una pareja
regalándose mimos por la calle
 y se nos hincha el pecho de alegría.

Pero la vida,
nos está demostrando a cada instante
que no sólo el necesitado pide limosna,
ni que las alegrías son siempre consecuencia
de las caricias humanas.
Nada es tal como se aprecia a primera vista,
a veces,
incluso debemos de mirar repetidamente una cosa
para saber de qué materia está constituida.



C. Abril C.


De Trenzando Abriles


(c)copyright

No hay comentarios:

Publicar un comentario