Cuartetas asonantadas
Si no tuviese a la nieve
cubriendo su cabellera,
otro gallo cantaría
debajo de tu escalera.
Porque no deja un instante
de pensar ¿cómo sería
su vida, tan anodina?
teniéndote noche y día.
Pero se mira al espejo
y su deseo declina,
sus ojos ven la distancia
que hay de su casa a tu esquina.
C. Abril C.
De Luna rota
(c)copyright
No hay comentarios:
Publicar un comentario